¡Abracadabra, pata de cabra! Sin lugar a dudas, son las palabras mágicas
por excelencia. Su mención suele estar asociada con la salida de un
conejo de una chistera, la desaparición de una carta que vuelve a
aparecer, el cigarro frotado entre las manos que se convierte en un
billete enrollado, la servilleta hecha pedacitos que vuelve a estar
entera... La magia no tiene límites y se esconde tras cualquier
material. De ello pueden dar fe los participantes en el taller de magia
que cada martes se desarrolla en la Asociación de Vecinos La Morana de
Huelva.
El encargado de impartir las clases es el joven mago
onubense Juan Aurelio Cabrera. "El objetivo es que los alumnos puedan
aprender nociones básicas de magia para luego mostrárselas a sus
amigos", comenta. Para ello, no hace falta una destreza especial. Así lo
asegura Aurelio al afirmar que "son juegos muy sencillos que no
requieren de una habilidad manual extraordinaria, todo lo contrario, con
una hora de practica en casa es suficiente para luego mostrarlos en
público", apunta.
Un nuevo grupo de futuros magos
va a formarse en La Dehesa, en su asociación de vecinos, ya que el mago
Juan Aurelio dirigirá a partir de mañana un nuevo taller de magia para
adultos cada jueves. Además, este ilusionista acaba de concluir un curso
intensivo de las mismas características para miembros de la Asociación
de Superdotados y Personas con Talento de Huelva (Arete).
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